domingo, 5 de julio de 2015

Tres Belfast, 48 horas (II)

Toma de contacto


La llegada a Belfast entra en lo esperado. Ya minutos antes de aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Belfast una niebla intensa me impide ver la ciudad desde el cielo. Una vez en tierra lo de siempre, hacer tiempo hasta la llegada del autobús que me llevaría al centro. En esta ocasión era el trescientos, un autobús de color negro y que me dejó a escasos metros del City Hall (Ayuntamiento), unos veinticinco minutos después.
Y siguiendo con la rutina de llegada a un nuevo lugar, entré  Visit Belfast (Oficina de Información de Turismo). En ella me atendieron de forma genial, incluso una chica que hablaba español se portó genial conmigo. La oficina está en uno de los laterales de la plaza del ayuntamiento. Concretamente en  Donegall Sq North. Ojo, con Donegall, este tipo, lugar o lo que fuese, debió de ser importantisimo, ya que tiene una calle, una avenida, y todos los alrededores de la plaza del ayuntamiento llevan ese nombre. Una vez informado de lo que más me interesaba, puse rumbo al Days Hotel Belfast City Centre (Hope St), o lo que es lo mismo mi cuartel general en Belfast para casi cuarenta y ocho horas.

City Hall (Ayuntamiento)
 Tras asearme un poco y merendar un bocata de presa iberica con pimientos y jamón, me dispuse a tomar contacto con la ciudad. La inmejorable ubicación del hotel me posibilito poder moverme a pie, para conocer el centro durante la tarde noche del viernes cinco de Junio. Las nubes del avión a mi llegada habían dado paso a un cielo casi despejado, pero las rafagas de aire comenzaban a marcar lo que sería mi estancia en la capital de Irlanda del Norte.

Con rumbo sin definir caminé por el centro de la ciudad, y como decía antes, el centro de Belfast resultá señorial con edifición magestuosos, como el propio City Hall, el Scottish Provident Institut o el del Ulster Bank, todos ellos quedan en Donegall Sq. Cada uno de ellos parece disputar la hegemonía de los otros, pero sin duda el City Hall, gana la palma con diferencía. De estilo clásico renacentista, en marmol italiano, y con unas vidrieras espectaculares se erige como el dueño y dominador de la ciudad desde el 1905 cuando se terminó. Sus jardines y monumentos le otorgan un plus señorial en un entorno bonito y lleno de colorido.
Pero hasta llegar a Donegall Sq y desde mi hotel, pude disfrutar de alguna joyas más de Belfast.
A mi paso por Graet Victoria St, me topé con The Crown Liquor Saloon, el bar mas famoso y antiguo de la ciudad en el que sin duda merece pararse a tomar una pinta. A pocos metros se encuentra el Hotel Europa, por desgracia tiene la dudosa reputación de ser el hotel mas bombardeado del mundo, ya que durante el conflicto irlandes, ya que era y es el lugar de residencía de todas autoridades mundiales politicas y de primer nivel que visitaban y visitan Belfast. Nada más y nada menos que cerca de treinta atentados a sufrido a lo largo de su historia. Uno cuando pasa por sus flamante entrada siente algo especial y no puede dejar de pensar en las imágenes de los informativos que mostraban las masacres de aquellos años de camuflada guerra abierta.


The Crown Bar
Hotel Europa
 Siguiendo la Great Victoria St hacia el centro nos encontramos con Grand Opera House, es decir el edificio de la Opera, al parece guarda notas de arquitectura oriental casi desaparecida en los teatros. Algunos edificios más como el College Central Belfast, donde se alberga el Old Museum Art Centre, me saludan con su elegante arquitectura de ladrillo y ventanales típica britanica. Y de nuevo en la  Donegall Sq, concretamente en la esquina North se encuentra Linen Hall Library, otra de las joyas de la ciudad. Su fachada es modernista, pero merece la pena husmear en su interior al menos un ratito.

Y como lo del primer dia en una ciudad de nuevas, es familiarizarme y dejarme llevar pues andando casi si rumbo llegué hasta otro de los puntos importantes de la ciudad, concretamente hasta St Anna´s Cathedral, o lo que los lugareños llaman la Catedral de Belfast. Terminada en 1899, tiene la particularidad de servir a dos diocesis diferentes. Justamente frente a esta se encuentra el Ulster University Belfas Campus, y a escasos metros la Writer´s Square, el Belfast Centre Library y el Belfast Telegraph, y todo ello a pocos minutos del City Hall y subiendo por Donegall Pl (otro Donegall) y luego por Royal Ave.


St Anna¨s Cathedral
 Y con tanto Donegall, me lie y tome Donegall St, pasando por St Patricks Church  y creyendo que me dirigia a Shankill Road, aparecí en Divis St a los pies de otro imponente edificio, el Belfast metropolitan College. Sin saber ni tan siquiera por donde caminaba, apure la avenida Divis St y ya cerca de Falls Road fui a dar con The International Wall. La verdad es que me quedé pillado. 


International Wall
No tenía ni idea de donde estaba pero aquellos murales empezaban a darme pistas. ¿Estaba en Falls Road?. Un repelús recorrió mi cuerpo, a esas alturas ya habia comenzado a llover y la tarde parecía acelerar su proceso hacía la noche. Tras caminar junto al muro y sacar prudentemente algunas fotos, me adentré en las callejuelas cercanas, a los pies de St Peter´s Cathedral, un pequeño laberinto de callejuelas desiertas de casas de ladrillo bajas con jardines y verjas de madera, mantenían una sinfonía perfecta con el entorno.

St Peter´s Cathedral
Un poco más tarde la lluvia dio tregua y el sol animó aquel idilico y a la vez mistico ambiente, colgando del cielo un arco iris que no solo me alegró a mi, también lo hizo con un par de niños que con un balón comenzaron a jugar en la fachada de la caedral. Sin darme cuenta había sido el centro de atención de aquellas calles desiertas a mis ojos, ya que cuando salía de las misma pude observar como había levantado el interés de algunos vecinos que me observaban tras los visillos de sus ventanas. Y es que estos territorios no son frecuentados por viajeros.

Minutos después tomé vuelta al centro, y una vez en City Hall, y sabiendo que la noche tardaría en caer, decidí algo cansado pero animado a la vez, poner la directa para la zona portuaría, y minutos depués me veía caminando por Victoria St, pasando por Victoria Sq, The Paris Church of Sant George y llegando hasta Albert Memorial Clok, una replica del Big Ben pero con la peculiaridad de que está inclinado unos cuantos de grados. Algo cansado me dirigí hasta la desembocadura del River Lagan, y junto al BigFish y el Queen´s Bridge descanse con la única intención de poner rumbo de vuelta a mi hotel. 


Albert Memorial Clock
Atrás quedaba una jornada largusima que comenzaba a eso de las siete de la mañana en Montilla.  Uff, lo que da de sí el cuerpo cuando uno se transforma en viajero…

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